La herencia de mamá.
Cuando hablo de herencia, no me refiero a posesiones materiales… quiero hablar de otro tipo de herencia, la que forma parte de nosotros y que nos acompaña en cada minuto de vida.
Sabemos que hay una herencia genética; Esta nos aporta mucho de nuestro cuerpo, color de piel, cabello, etc. La herencia genética es muy poderosa y en muchos casos puede ser un factor determinante para tu salud . Sin embargo y a pesar de esa herencia a través de los genes, las madres dejan huella profunda en nuestra vida a través del legado de sus emociones y pensamientos….
Desde el vientre, la forma de pensar y de manejar las emociones de mamá marca fuertemente a un bebé.
Miedos, alegrías, fortalezas y debilidades son factores que ese SER en formación va “aprendiendo” e integrando en sus propios procesos de pensamiento y manejo de emociones.
Conforme pasan los años, y la vida cotidiana esta inundada de lo que mamá piensa, siente y hace, provoca que esos “condicionamientos” se anclen profundamente en los hijos.
El lazo madre-hijo es un poderoso vínculo que no se rompe a pesar de cualquier circunstancia.
Es por eso que una madre valiente, disciplinada, exitosa, hereda a sus hijos esa visión de la vida y de si mismos. Y una madre sufrida, conformista, apática o deprimida deja esa misma carencia y miedos en las emociones mas profundas de sus hijos.
Sin embargo, así como una herencia de un millón de pesos, puede convertirse en una fortuna y estabilidad económica en manos de una persona, y en otras manos puede desaparecer en poco tiempo; De la misma forma, es responsabilidad de nosotros como adultos incrementar la herencia emocional positiva y trabajar por superar la herencia que nos limita.
Las madres nos dan lo mejor de ellas mismas de acuerdo a sus circunstancias, pero a nosotros nos corresponde tomar esa herencia y construir un reino de alegría, paz, valores, servicio, prosperidad y optimismo para heredarlo a nuestros hijos…
No se vale culpar, conformarse, o resignarse a vivir con lo que tenemos por herencia. Si deseas superar la herencia que te dejaron sin querer, pero con gran amor, toma las riendas de tu vida y ve por tu felicidad.
Ese sería el mejor regalo para tu mamá!